¿Es necesario entrar en hipnosis para acceder a los Registros Akáshicos?

Anécdota

5/10/20243 min leer

-Anécdota-

Hace 24 años me encontraba leyendo un libro espiritual, mi literatura siempre elegida en busca de respuestas e información sobre el más allá... (que como siempre digo, ¡ me gusta más que el más acá!)

En este libro encontré por primera vez una explicación más extensa sobre los Registros Akáshicos. Mi espíritu saltó de alegría al saber que existe una biblioteca del alma donde todo lo vivido y todo lo ocurrido queda registrado de manera etérica en el mundo espiritual. Leí y celebré la información que iba encontrando como un tesoro, me sentí encantada y honrada de estar recibiendo luces donde comprendía y me maravillaba ante tan privilegiada información que se revelaba ante mí.

Al mismo tiempo, de manera mágica y sincronizada, una amiga me habló de un médico extranjero que se encontraba en la ciudad (en ese momento yo vivía en Florida). Este médico era muy avanzado y polifacético; además de médico de profesión, era acupunturista y, por si fuera poco, leía las cartas del Tarot y tenía un gran y excepcional don de videncia. Después de una cita con él para una lectura de Tarot, en la que se mostró muy asertivo, solicité otra cita para hacerme una hipnosis regresiva.

Recuerdo que era un sábado por la tarde, fui muy preparada para tener mi primera sesión de hipnosis. Estaba en una camilla, con los ojos cerrados y todo listo para la sesión de regresión, y donde me esperaba un gran viaje en lo que sospechaba sería una revisión de alguna vida pasada o el recuerdo de algún trauma pendiente de sanar.

Me llamó mucho la atención el comentario el médico, de que intentaría llevarme directamente a la Biblioteca Akáshica y que además de ver mi Registro, luego accederíamos a su propio Registro de Vida en el Akásha... Con mucho entusiasmo accedí a ello, y comenzó el proceso de hipnosis... después de 20 minutos en donde me guió con los pasos e instrucciones para la regresión y conexión a otra dimensión de conciencia, entendí entonces que había un bloqueo debido al cual mi mente se resistía y se imponía a la idea de dejar volar libremente a mi espíritu, y con la fuerza de pensamiento, por alguna razón incomprensible para mí en ese momento... no se lograba el acceso a otras realidades.

Recuerdo que mientras recibía las instrucciones, con los ojos completamente cerrados y una máscara cubriéndolos, lo único que podía ver con claridad era la habitación donde me encontraba, veía el lugar tal como era, logré describirle al doctor todos los rincones y detalles de la habitación donde estábamos, la cual analicé muy poco al llegar a la cita. En medio de la hipnosis, esto me pareció muy real al punto que le dije esto no está funcionando ya que tengo los ojos abiertos y veo todo a mi alrededor… sin darme cuenta que con la doble máscara cubriendo mis ojos, que también estaban cerrados… no había manera de que con mis ojos pudiera ver físicamente todo a mi alrededor.

Después de varios intentos, por alguna razón no pude pasar a la siguiente etapa e ir a mis Registros personales o a los Registros del médico...

Este preámbulo sobre la conexión con los Registros Akáshicos me indicó que aún no era el momento ni el lugar para avanzar más en mi experiencia espiritual personal. Además, a través de enseñanzas posteriores, comprendería más claramente que para acceder a los Registros Akáshicos no es necesario viajar con hipnosis, uno puede conectarse en estado de plena conciencia y estando despierto.

Es importante destacar que en mi experiencia personal y al profundizar en las técnicas aprendidas, pude comprender que debia haber un proceso de preparación, estudios místicos e iniciación para estar preparado y así acceder profundamente al mundo espiritual desde la más alta luz de Dios, con el permiso de los ángeles guardianes de la Biblioteca Akáshica, y con la protección y guía espiritual de los maestros iniciáticos.

Así comenzó mi historia. En los siguientes capítulos de mi vida me esperaba una gran sorpresa y una serie de bendiciones a través de las cuales Dios me llevaría de la mano por el camino directo a encontrar la gran Escuela de Registros Akáshicos en Argentina, en la ciudad de Rosario.

Algunas personas podrán acceder a los Registros en estado de hipnosis. En mi caso, me esperaba un profundo e interesante viaje de preparación para entrar en ellos, ya con un propósito escrito en mi Libro de Vida, ser sanadora y Terapeuta Akáshica.

Abrazos de Luz y el amor,

Pili Alvarez

Terapeuta de Registros Akáshicos